El teatro con Alberto Ísola

Alberto Ísola: “el teatro en el Perú se ha desarrollado”

Director Ísola vendría hacer una figura vital para la escena peruana. Este año cuatro proyectos distintos en los teatros limeños.

“Nosotros solo somos responsables los unos de los otros”, dice el inspector Goole, el circunspecto personaje al que Alberto Ísola corporiza en escenario en Ha llegado un inspector, una obra de J.B. Priestley, estrenada en 1946 y ambientada en la Inglaterra de 1912.

Con el personaje, el actor limeño cumple en parte con uno de sus viejos sueños: aprender a tocar piano. Goole ejecuta, en un par de escenas, una sencilla melodía, Ísola se concentra sobre blancas y negras para darle vida a la escueta banda sonora de los otros personajes: la familia Birling, enredados todos, de alguna manera, en el suicidio de una joven mujer.

La obra presenta un misterio policial con una fuerte crítica social a las clases acomodadas inglesas, en un momento de quiebre de esa sociedad, cuestionando la doble moral, las apariencias.

Solo con el paso del tiempo, con los ensayos, Ísola, el elenco y el director (Roberto Ángeles) se dieron cuenta de la actualidad que tenía esta obra hoy en nuestro país.

“Es una obra que dice cosas muy importantes en este momento. Esa es la fuerza del teatro: es una obra que se estrenó en 1945. La leí, la conocía, hubo un montaje que hizo hace varios años Osvaldo Cattone, y mientras ensayábamos, la obra fue cogiendo una pertinencia inmediata”, explica con su característica voz: grave y sonora, que es parte de su sello, de ser Ísola.

“Todo a su tiempo”, dice Goole, haciendo gala de su pausado método de interrogatorio, que altera más a los sospechosos. Se sienta ante el piano y toca una melodía. Entonces afina las preguntas.

Se pasea con naturalidad en el espacio escénico. Alberto Ísola es un riguroso de la formación académica. Exuda profesionalismo en tantos roles, en Galileo, Simón, El Gran Teatro del Mundo o El rey Lear.